Aquí estamos nuevamente, con ganas de que leas esta receta que debería haber salido hace tiempo. Pero ya estamos aquí y eso es lo importante. Una de las recetas que pensé que te sería de gran utilidad es esta receta de sirope de dátiles ¿Por qué? Porque es una forma sana, deliciosa y económica de endulzar prácticamente cualquier plato que quieras.
Hoy en día hay muchas opciones mejores que el azúcar refinado para hacer que un postre sea más delicioso para cualquier paladar. Sin embargo, algunas de estas opciones pueden resultar un poco caras para algunas personas (este tema resulta muy interesante y lo abordaremos más adelante). La cuestión es que si éste es tu caso, pero no quieres terminar endulzando tus postres con azúcar refinado, miel que no es miel, sacarina y un sin fin de inventos más que no te hacen ningún bien, aquí tienes una alternativa que te sorprenderá.
La receta que tienes entre manos es una de esas recetas que me gusta compartir porque es una receta básica, para que los que están iniciándose en el mundo de la alimentación sana puedan tener recursos de los que tirar y vean que, en realidad, esto de comer bien y sano está “chupao”. Esta receta se va a convertir en un básico de tu despensa porque puedes utilizarla en multitud de platos.
Ingredientes
200 gr de dátiles.
250 ml de agua aproximadamente.
Elaboración
Deshuesa todos los dátiles.
Pon los dátiles en una batidora de vaso potente y añade la mitad del agua recomendada. Bate hasta que los dátiles se hayan desmenuzado al completo.
Comprueba la consistencia y vete añadiendo agua en caso de que no sea suficiente, puesto que esto dependerá de los dátiles que hayas elegido.
Guarda en un bote de cristal con tapa y conserva en la nevera.
Nota: Cuanto más carnosos y frescos sean los dátiles, más fácil será hacer el sirope, y más rico saldrá. Así que el resultado de esta receta dependerá de la calidad de su ingrediente principal, los dátiles.
Algunas veces, cuando tenemos una receta así nos podemos quedar sin saber qué hacer con ella, o no sacarle el partido que se le puede sacar. Por eso, aquí te dejo algunas ideas para que antes de que cante un gallo tengas que estar comprando dátiles porque ya no te queda ese manjar en la nevera. Por ejemplo, el sirope lo puedes utilizar en las tortitas con solo dos ingredientes cuya receta ya compartí contigo en el blog. También puedes hacerte una macedonia de frutas y poner un par de cucharaditas para darle un toque más dulzón. En una rebanada de pan con unas brevas, que están ahora de temporada, tiene que quedar de vicio. En el batido de cacao básico lo puedes añadir también. Puedes prepararte una taza de leche vegetal bien fresquita con un poquito de canela y una cucharita de sirope. Además, si preparas este sencillo sirope de dátiles, en la próxima receta que compartiré contigo en unos días (lo prometo, sólo unos días), podrás utilizarlo. Así que ya sabes, vete preparándolo porque su sabor es espectacular y sus usos, infinitos.
Cuéntame si te ha gustado o si tienes alguna duda. Me encantará saber de ti.
Un abrazo,
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