top of page
Buscar

Receta de helado básico casero: un ingrediente, un minuto

Parece que he empezado una sección que, según el número de ingredientes que necesitas, así serán los mismos minutos que tardes en preparar el plato en cuestión. Bueno, en realidad, al indicar los minutos, simplemente te quiero transmitir lo fácil que es hacerlo. Eso sí, si cuentas con las herramientas necesarias, lo más probable es que tardes efectivamente ese tiempo. La receta de hoy es un claro ejemplo. No te lleva más que un minuto prepararla,  es increíble, de verdad. Y ahora, después de esta pequeña aclaración y de ni siquiera haberte saludado (¡Hola! ¿Qué tal? ¿Cómo te va? – perdona el despiste), pasemos al meollo del asunto de hoy: los helados.


IMG_1475

Soy una apasionada de los helados. Desde que era pequeña recuerdo que una de las cosas que más me gustaba del verano era poder comer este delicioso postre. Por casualidad ¿tienes en mente esas barras de varios sabores que traían la galleta a parte? Sí, sí, esas que solían ser de dos sabores: fresa y nata, o turrón y vainilla… Qué tiempos (con la mirada perdida y dando un suspiro – jajajaja). Esto era típico cuando yo era bastante enana, y en casa, después de comer, cuando aún no vendían esos famosos helados cuya marca empieza y acaba por M, cortar un trozo de barra de helado y ponerte dos galletas a modo de sándwich era un auténtico placer. Yo era de las que, cuando mis padres se daban la vuelta o se iban a la cocina, cogía el plato y con la lengua apuraba hasta la última gotita de helado que se había derretido en el plato. También recuerdo un señor que vendía helados de vainilla con un carrito con el que paseaba por mi ciudad. Únicamente tenía ese sabor y los ponía en un cucurucho sin más. Sencillos, pero deliciosos. Eran de esos helados cremosos que se derretían rápidamente y con los que no te podías entretener porque, antes de que te dieras cuenta, la galleta estaba totalmente cubierta del helado derretido. Bueno, en realidad, el helado llegaba mucho más allá de la galleta, y te veías lamiéndote hasta el codo, jajaja.

Sin embargo, esos helados, ni los que venden ahora, son la mejor opción que podemos elegir. Pero ¿por qué tenemos que renunciar a este fantástico postre cuando podemos tenerlo todo? Sí, sí, un helado  rico y a la vez saludable ¿qué más podemos pedir al verano? Bueno, muchas cosas, pero no me digas que con esto no tenemos mucho ya 😉

Antes de pasar a explicarte cómo preparar el helado básico casero, quería darte un truco para que la tengas en cuenta y poder ahorrar así un dinerillo, que nunca viene mal. Verás, en esta receta y en alguna otra que te encontrarás más adelante en el blog, uno de los ingredientes fundamentales es el plátano. Lo mejor para esta receta son los plátanos maduros, de esos que están incluso feillos por fuera. Como te decía, esos plátanos, a pesar de su aspecto menos atractivo, son los mejores plátanos para hacer no solo esta receta, sino muchas otras. Resulta que hace tiempo me di cuenta de que, cuando los plátanos están en ese punto en el que ya la gente no los ve bonitos, es cuando en las tiendas los ponen más baratos porque, dependiendo de la época del año, en un día o dos ya están echados a perder prácticamente. Y eso ocurre incluso en las tiendas ecológicas. Para que te hagas una idea, el viernes pasado compré una bolsa gigante de plátanos en una tienda ecológica que los vendía a 99 céntimos el kilo. Un chollo ¿o no? Según llegué a casa, los preparé para utilizarlos cuando los necesitara (en la receta te explico cómo) y listo: un par de kilos de plátanos perfectos, tirados de precio. Pues eso, estate ojo avizor porque muchas veces se pueden comprar auténticas maravillas a precios fantásticos. Si no encuentras plátanos en ese punto, no te preocupes, sólo tienes que comprar plátanos verdes y dejar que maduren en casa. Y aquí otro truco. Para que maduren antes lo que tienes que hacer es envolverlos en papel de periódico y dejarlos en un lugar que no le dé el sol y que no haya corriente. Y ya, sin más dilaciones, te dejo la receta del helado básico casero. 

Como prácticamente todas las recetas que llevo puestas en el blog, ésta también es una receta básica. ¿Qué significa que sea una receta básica? Pues que puedes customizarla a tu gusto y que es la versión más sencilla de hacer este helado. Sin embargo, a lo largo de los próximos posts y aprovechando que estamos en veranito, te iré dejando ideas para que pruebes o para que te sirvan de inspiración.

Contenido

Herramientas

  1. Batidora de vaso (cuanto más potente más fácil y rápido prepararás el helado)

Ingredientes

  1. 3 plátanos congelados*

  2. Agua o leche vegetal (en caso de que no contemos con una batidora de vaso potente).

* Para congelar los plátanos, pélalos y trocéalos. Cuanto menos potente sea tu batidora, más importante será trocear los plátanos en pedazos pequeños. A continuación, ponlos en una bolsa de plástico o en un tupper, y guarda en el congelador.


IMG_20160714_200145

Elaboración

  1. Introduce los plátanos congelados en la batidora y tritura hasta conseguir una crema helada. Si tu batidora de vaso  no es muy potente, saca los plátanos unos minutos antes para que se descongelen un poco antes de triturarlos, e incorpora un poco de agua o leche vegetal para que sea más fácil de triturar.

  2. Sirve en un bol.

  3. Añade por encima ingredientes a tu gusto y ¡a disfrutar!


Helado básico casero
Helado básico casero con sirope de dátil

Te decía la semana pasada que fueras preparando la receta de Sirope de dátiles porque te serviría para la de hoy, y es que el  sirope que enseñaba a hacer queda que ni pintado con este helado. También puedes añadirle un poquito de canela, trocitos de fruta, trocitos de fruta congelada, frutos secos… hay muchas alternativas, así que elige la que más te guste y disfruta de un helado sano y delicioso.


Helado básico casero

Estoy al otro lado de la pantalla, así que, cualquier cosa, ya sabes, sólo tienes que escribirme un mensaje o comentar este post 😉

Un abrazo,


0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page