Esta semana tenía el firme propósito de no atosigarte con posts. Como te comentaba en la newsletter (si no estás apuntada, vete corriendo a apuntarte), tenía pensado mandarte una receta dulce que se me había ocurrido compartir contigo cuando estaba escribiendo el último post (Chocolate vs Cacao – Recopilatorio de recetas). Sin embargo, cuando ya lo tenía todo planeado, me di cuenta de que había cambio de planes.
La cosa es que en estos últimos meses, en los que he andado un poco desaparecida del blog, he estado analizando varios aspectos de este proyecto. Y como resultado, estas últimas semanas me he percatado de dos hechos importantes. Y, como consecuencia de ello, he estado pegada al ordenador prácticamente las 24 horas del día para plasmar estos cambios. Este hecho es el que ha desmotando el planning inicial de publicar hoy el post que tenía pensado, que era de una receta. ¿Y qué es exactamente lo que ha montado esta vorágine?
Lo primero es que estoy, pero no estoy. Me refiero a que me he dado cuenta y me han hecho darme cuenta de que estoy ausente de la página web. Sí, es verdad que me dejo ver un poquito por los post, mucho más por las newsletter (con ellas me siento mucho más cómoda), pero no paso de ahí. Y quiero que eso cambie, quiero que quien entre en la web sienta que entra en mi casa, como si sentara conmigo a tomarse un té y a charlar tranquilamente. Y, bueno, es mi casa, así que en «ella» verás lo que hay, ni más ni menos. Quien quiera venir, es más que bienvenido; y a quien no le resuene lo que ve, lo que “escucha”, no tiene la obligación de quedarse. Así todos estaremos mucho más cómodos ¿no te parece?
Vamos, que lo que quiero decirte es que, a partir de ahora, mostraré mis ideas y mi forma de ser sin ningún tipo de miramiento ¿no te parece que es lo mejor? No digo que hasta ahora no lo haya hecho, pero sí quizá muy sutilmente. Y ¿qué quieres que te diga? una tiene el cupo de neutral, imparcial, y “políticamente” correcta llenito, jajajaja. Así que, a partir de ahora, ¡¡¡viva lo natural!!!
Lo segundo de lo que me he ido percatando es de que no le estoy hablando a quien quiero hablarle. Bueno, esto es un tema de debate para muchos de mis amigos y familia, peeeero, es una decisión coherente. Verás, hace unos cuantos años, decidí que me iba a volcar en esta labor de ayudar a otros a ver lo importante que es la alimentación y un estilo de vida adecuado para la salud. Pero, cuando tomé esa decisión, lo hice pensando en esas mujeres que estaban como yo había estado durante unos años: súper jodida como consecuencia de una enfermedad autoinmune. Y la cosa es que, a medida que he ido metiéndome más y más de lleno en este proyecto que a mí me parece la mar de bonito, me he ido alejando de eso, de mi idea inicial. Y no!! No quiero que sea así. Las mujeres con enfermedades autoinmunes fueron mi motor de arranque para decidir emprender, así que no puede ser que yo esté hablando todo el rato a todo el mundo menos a ellas. Salvo los posts de los détoxs que he escrito las últimas semanas, en mi blog no hay absolutamente nada que haga mención a este colectivo que para mí es tan importante!!! ¿No te parece alarmante? A mí sí, así que he decidido que eso va a cambiar a partir de ahora.
Me he percatado de dos hechos importantes. El primero es que estoy, pero no estoy. El segundo es que no le estoy hablando a quien quiere hablarle.
Bueno, claro, quizá tú te estés preguntado que qué pasa contigo que tienes la suerte de no tener una enfermedad autoinmune o que quizá tienes algún tipo de problema que no es de este tipo. Pues que espero que se te apetezca seguir pasándote por mi casa para seguir compartiendo contigo cositas sobre salud, sobre estilo de vida, sobre alimentos, sobre recetas… Porque que quiera dirigirme a las mujeres con este tipo de patologías no significa que tenga que excluir a las demás, ni a los demás, que sé que hay algún hombre por ahí 😉 Pero es cuestión de ser un poquito más coherente con lo que uno piensa, con lo que uno siente y con lo que uno hace ¿no te parece?
Así que, tras ese análisis profundo, medio consciente, medio inconsciente, he decidido hacer cambios en la web. Son cambios principalmente en el contenido, en ese mensaje que quiero hacer llegar a ese grupo de mujeres del que te he hablado. Y esos cambios (que espero que hayan más porque eso es sinónimo de crecimiento y evolución, y ¡qué bonitas son estas palabras!) ¡¡están ya plasmados!! Ya les puedes echar un vistazo, empezando por la página de inicio de la web (pincha aquí y se te abrirá en otra pestaña), que tiene nuevo contenido según avanzas.
Tras un análisis profundo, medio consciente, medio inconsciente, he decidido hacer cambios en la web.
Peerro, como los comienzos tienen que ser especiales, tengo una sorpresa para ti. Nada más y nada menos que un ebook gratuito que he escrito y que se llama «12 Claves fundamentales para recuperar tu salud cuando tienes una enfermedad autoinmune«. En él hay contenido súper súper valioso, que ya me hubiese gustado a mí tener cuando me diagnosticaron la enfermedad. Es una recopilación breve, pero concisa de aspectos muy importantes que se tienen que tener en cuenta cuando te han diagnosticado una autoinmune. Y, además, trae un bonus, que son 3 recetas de dulces saludables, muy sencillas de hacer y que están para requetechuparse los dedos. Así que, si tienes la suerte de estar sana, esta parte te puede interesar. ¿Cómo lo consigues? Pues pinchando en la página de inicio en el botón «Sí, lo quiero» o directamente en este enlace que te he puesto aquí. Si ya estás suscrita a la newsletter, no te preocupes que a lo largo de esta semana os voy a ir mandando este regalo a vuestro correo.
Y eso es lo que de momento tengo que comentarte. Espero que este ebook te resulte útil. Mi intención es la de poder ayudar a esas mujeres que tienen una enfermedad autoinmune, una enfermedad que no entiende de fines de semanas, ni de festivos, que no entiende de que hoy tengo mucho trabajo, de que los niños me necesitan, de que tengo que hacer mil recados… Una enfermedad que afecta cada vez a más mujeres, mujeres que en su mayoría, como yo viví en mi propia piel, se encuentran doloridas física y emocionalmente, hartas de estar cansadas, hartas de arrastrar esa mochila que un día se tuvieron que colgar en forma de enfermedad. Así que espero poder ayudarles, ayudarte, a encontrar un poquito de luz en medio de la oscuridad en la que te encuentras. Y, si tú me lo permites, en eso es en lo que me quiero convertir: en el faro que te alumbra para ayudarte a llegar a puerto seguro.
Un abrazo grande,
PD: hoy más que nunca hasta ahora, me encantaría que me dejaras tu comentario o que me mandaras un correíto de vuelta y me contaras qué te parece todo esto de lo que te he hablado. ¿Me harías ese favor, “plis”? Graaaaacias.
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