Una de las 7 enfermedades autoinmunes más frecuentes es la artritis reumatoide. Sin embargo, además de este tipo de artritis, nos encontramos con la artritis psoriásica, de la que vamos a hablar en el artículo de hoy. Entender en qué consiste exactamente esta enfermedad, cuáles son los síntomas de la artritis psoriásica, las causas y el tratamiento que se prescribe a los pacientes con esta patología son algunos de los datos que encontrarás a continuación.
Contenido:
Qué es la artritis psoriásica
La artritis psoriásica es una enfermedad autoinmune que afecta a las articulaciones y que se presenta en las personas que padecen psoriasis en la piel.
La psoriasis es una enfermedad autoinmune de la piel, es decir, el sistema inmune de la persona afectada ataca por error la piel. Las zonas afectadas, por lo general, son la zona de los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, las orejas, el ombligo, alrededor de las áreas genitales y el ano. Estas lesiones cutáneas tienen diferente aspecto y tamaño; y su apariencia es la de placas rojas con escamas que producen picor y uñas quebradizas.
¿Si tengo psoriasis, tendré artritis psoriásica?
En España, el 2% de la población, es decir, entorno al millón de personas, tiene psoriasis. Ahora bien, padecer esta enfermedad autoinmune de la piel no significa padecer artritis psoriásica obligatoriamente. De hecho, sólo aproximadamente un 10% de las personas que padecen psoriasis desarrollan artritis psoriásica.
Causas de la artritis psoriásica
Como ocurre con todas las enfermedades autoinmunes, hoy por hoy, no se tiene una respuesta exacta de cuál es la causa de la artritis psoriásica.
En el caso concreto de la artritis psoriásica, entre un 30% y un 40% de las personas que la padecen tienen algún familiar que tiene o psoriasis o artritis. Por tanto, el factor hereditario es nuevamente uno de los que se barajan como causantes de la enfermedad.
Ahora bien, no todo se debe a los genes que hemos heredado, y es que un papel destacado en el desarrollo de esta enfermedad autoinmune lo juegan ciertos factores ambientales. Podríamos decir, por tanto, que entre las causas de la artritis psoriásica nos encontramos: infección por ciertas bacterias, tener determinadas enfermedades endocrinas, haber sufrido un traumatismo, haber consumido algunas medicinas e, incluso, vivir con un nivel de estrés físico y emocional elevado y crónico.
Alguno de estos factores pueden ser los desencadenantes de la artritis psoriásica, es decir, los responsables de que el sistema inmunológico de la persona empiece a funcionar incorrectamente, atacando por error al recubrimiento de las articulaciones. Como consecuencia de ello aparece el dolor y la inflamación de las articulaciones.
Síntomas de la artritis psoriásica
Una de las características de la artritis psoriásica, como ocurre con la gran mayoría de las enfermedades autoinmunes, es que presenta una variedad de síntomas y manifestaciones importante. De hecho, cuando comienza a aparecer los síntomas de la artritis psoriásica, es frecuente que se confunda con otras enfermedades articulares. Esto suele darse especialmente en aquellos casos en los que las lesiones en la piel no han aparecido.
• Dolor en una o más articulaciones
El dolor en las articulaciones es una de las formas más frecuentes en las que se presenta la artritis psoriásica.
Generalmente este dolor se localiza en las muñecas, en las rodillas, en los pies, en los tobillos y en los distales (articulaciones que se encuentran al final de los dedos de las manos y de los pies). En algunas ocasiones, este dolor se extiende a prácticamente todas las articulaciones. Es lo que se denomina poliartritis.
La forma en que cursa la inflamación de dichas articulaciones suele ser lento, lo que supone que la zona o zonas afectadas se hinchan progresivamente. Lo mismo ocurre con el dolor que resulta ser progresivo.
• Hinchazón de los dedos de las manos o de los pies
Es otro de los signos característicos de esta enfermedad autoinmune. En la artritis psoriásica es muy frecuente que uno o varios dedos de las manos o de los pies se inflamen de manera muy intensa. El aspecto resultante es como si la persona se hubiese dado un golpe muy fuerte. Es lo que se conoce como «dedo en salchicha» o dactilitis.
• Dolor difuso por todo el cuerpo
En la artritis psoriásica la inflamación resulta especialmente llamativa porque, además de la artritis que produce, que también es común en otras patologías autoinmunes, tiene lugar la inflamación de los tendones y los ligamentos que están cerca de la articulación afectada, es lo que se denomina entesitis.
La entesitis causa un dolor difuso por todo el cuerpo, ya que las zonas en las que los tendones y los ligamentos se unen a los huesos son muy numerosos y se distribuyen por todo el cuerpo. Sin embargo, este síntoma suele ser más frecuente en el talón (tendinitis de Aquiles), en la planta del pie (fascitis plantar), aunque también puede ocurrir en el codo (tendinitis del codo).
Nuevamente nos encontramos que estos síntomas pueden deberse como resultado de una lesión deportiva, una sobrecarga o como consecuencia de la artritis psoriáisca.
• Dolor en la espalda baja, el cuello o los glúteos
Normalmente los síntomas que presentan los personas diagnosticadas de artritis psoriásica predominan en las articulaciones de las extremidades. Sin embargo, en determinadas personas no ocurre lo mismo.
En estos casos, la inflamación y el dolor se localiza en la columna vertebral, las articulaciones entre el esternón y el inicio de las costillas, o en la articulaciones sacroilíacas (parte superior de las nalgas), lo que constituyen síntomas de la artritis psoriásica bastantes característicos de esta tipología. Esto es lo que se suele denominar espondiloartritis asociada a psoriasis.
• Rigidez
Las articulaciones suelen estar rígidas a primera hora de la mañana o después de un período de descanso. Sin embargo, este síntoma también es frecuente en pacientes con otras enfermedades musculoesqueléticas como es la osteoartritis.
• Fatiga
Como ocurre en muchas enfermedades autoinmunes, la fatiga es uno de los síntomas más frecuentes. A pesar de que la persona descanse las horas suficientes y no lleve un ritmo de vida intenso, experimenta unos niveles de cansancio importantes.
• Picor en zonas escamosas en la piel y cambio en el aspecto de las uñas
Dado que la artritis psoriásica es una enfermedad autoinmune en la que la persona también presenta psoriasis, algunos de los síntomas de la artritis psoriásica son los síntomas propios de la psoriasis, es decir, parches gruesos de color blanco-plateado con piel roja y escamosa.
Por otro lado, el borde de las uñas se pica, aparecen pequeños hoyos en la superficie (lo que se conoce como fóvea) junto con algunas manchas. En ciertas ocasiones, incluso la uña puede desprenderse de la base.
Estos síntomas son característicos de la psoriasis y de la artritis psoriásica. Durante el diagnóstico ayudan a descartar otras patologías que comparten manifestaciones comunes.
La artritis psoriásica es una enfermedad reumática sistémica y, como tal, puede causar inflamación no sólo en las articulaciones o en la piel, sino en otros tejidos del cuerpo como son el corazón, los pulmones, los riñones y los ojos. Por tanto, no podemos descartar dentro de los síntomas de la artritis psoriásica alguno de ellos.
Tipos de artritis psoriásica
Todas las enfermedades autoinmunes tienen una característica común con respecto a la sintomatología: dos pacientes, presentando la misma patología, muestran síntomas y signos distintos.
La artritis psoriásica es un claro ejemplo de ello, ya que, según se manifiesta la enfermedad en la persona, recibe un nombre u otro. Ahora bien, es muy frecuente que se den en la misma persona más de una forma de aparición de la enfermedad.
La clasificación de la artritis psoriásica que han hecho los expertos es la siguiente: la artritis simétrica, la artritis psoriásica asimétrica, la espondilitis, la artritis psoriásica que afecta principalmente a las interfalángicas distales de las manos y la artritis mutilante.
ARTRITIS PSORIÁSICA SIMÉTRICA
La prevalencia de la artritis psoriásica simétrica es del 50%, por tanto, es la forma más frecuente que puede presentar una persona de esta patología.
Afecta a varias articulaciones de manera simétrica en ambos lados del cuerpo, por ejemplo: los dos codos, las dos rodillas, etc. Puede llevar a una limitación en el movimiento y en la funcionalidad. Los síntomas que presentan las personas con este tipo de artritis psoriásica son muy parecidos a los de la artritis reumática.
ARTRITIS PSORIÁSICA ASIMÉTRICA
La prevalencia de la artritis psoriásica asimétrica es del 35%, por lo que es un tipo de artritis psoriásica bastante frecuente también.
En este tipo de artritis nos encontramos con que la inflamación de las articulaciones es, como su nombre indica, asimétrica, por lo que afecta a distintas articulaciones: el codo derecho, la muñeca izquierda, la rodilla izquierda, el tobillo derecho, etc.
Por tanto, lo que diferencia estos dos tipos de artritis psoriásicas, la asimétrica de la simétrica, es que la inflamación no aparece en ambas articulaciones de los dos lados del cuerpo (ambos tobillos, ambas rodillas, ambas muñecas, etc.).
ESPONDILITIS
De manera mucho menos frecuente aparece la espondilitis, que afecta al 5% aproximadamente de las personas que tienen este tipo de artritis psoriásica.
En el caso de la espondilitis, la artritis sólo aparece en las articulaciones de la espina dorsal, aunque también se pueden ver afectadas las articulaciones sacroilíacas y las articulaciones de la espalda baja y el cuello. Esto significa que la forma de manifestarse la enfermedad es mediante dolor y rigidez en la zona del cuello, de los glúteos, de la espalda baja y a lo largo de la columna vertebral.
ARTRITIS PSORIÁSICA QUE AFECTA PRINCIPALMENTE A LAS INTERFALÁNGICAS DISTALES DE LAS MANOS
En este caso, la artritis psoriásica afecta a las articulaciones pequeñas que hay al final de los dedos de las manos y también a las uñas. Este tipo de artritis psoriásica se suele confundir con la osteoartritis, que es la artritis más común y que está relacionada con la edad.
Artritis Mutilante
Este tipo de artritis psoriásica es la forma más grave y destructiva de artritis psoriásica. Por suerte, es muy poco habitual, es decir, que su prevalencia es bastante baja.
En el caso de la artritis mutilante, el sistema inmune ataca a las articulaciones pequeñas de los dedos hasta deformarlos.
Tratamiento de la artritis psoriásica
El tratamiento de la artritis psoriásica está enfocado actualmente a conseguir tres objetivos. Por un lado, aliviar el dolor para que la persona pueda llevar una vida lo más normal posible; por otro, reducir la inflamación que presenta el paciente en las articulaciones; y, por último, retener la función de las articulaciones.
Sin embargo, la persona que presenta este tipo de artritis también padece psoriasis. Es por ello que, en la mayoría de los casos, el tratamiento de la artritits psoriásica que siguen las personas con esta patología también es un tratamiento específico para la psoriasis.
Algunos de los tratamientos que se utilizan para la artritis sirven también para tratar la psoriasis. Otros, en cambio, no. De modo que, por lo general, la persona que tiene esta enfermedad acude a la consulta del reumatólogo para tratar la artritis, y del dermatólogo para tratar la psoriasis.
El tratamiento de la artritis psoriásica abarca desde medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), pasando por los corticoides, hasta llegar a los FARME tradicionales, es decir, los Fármacos AntirReumáticos Modificadores de la Enfermedad.
Sin embargo, existe un nuevo tratamiento dentro de los FARME que se denominan MRB, Modificadores de la Respuesta Biológica. Entre ellos nos encontramos el metotrexano, leflunomida, sulfasalazina, ciclosporina, azatioprina, apremilast, secukinumab, ustekinumab, golimumab y un largo etcétera.
Qué puedes hacer tú por tu artritis psoriásica
Quizá estés esperando que a continuación te comente qué prescriben los médicos según los síntomas de la artritis psoriásica que tienes, o qué vas a conseguir con cada uno de estos tratamientos. Pero no. Aquí no vas a leer recomendación alguna de que te mediques a diestro y siniestro. Tampoco voy a alentarte a que dejes tu medicación, ni mucho menos.
Lo que sí te voy a decir siempre es que el papel que tú juegas en tu enfermedad es vital para que ésta vaya por un camino o por otro. Muchas veces pensamos que nuestra salud depende única y exclusivamente del tratamiento que un médico decida prescribirnos. Y no, no es así. La enfermedad es la que realmente depende de ellos, no nuestra salud.
Hay muchísimas herramientas que permiten que la calidad de vida de una persona que padece una enfermedad autoinmune sea buena, que recupere su salud porque esté asintomática. El papel que decidas tener en relación con tu salud y con tu enfermedad vendrá determinado por tu actitud activa o pasiva. Así de simple.
Un abrazo,
P.D.: Si quieres conocer parte de las herramientas que te llevan hacia la salud, dentro de poco compartiré contigo consejos que te ayudará a mejorar tu artritis psoriásica, así que apúntate a la newsletter y te avisaré.
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